Querido hijo, no te daré una letanía, más bien te daré mi palabra breve, consejos que tú decidirás si los tomas o no, pero que me han demostrado a lo largo de mi vida que pueden ser tan valiosos como la vida misma. Sigue leyendo
Querido hijo, no te daré una letanía, más bien te daré mi palabra breve, consejos que tú decidirás si los tomas o no, pero que me han demostrado a lo largo de mi vida que pueden ser tan valiosos como la vida misma. Sigue leyendo