Hay ciertas cosas que normalmente hacemos y creemos que estamos haciendo lo correcto cuando en la realidad es todo lo contrario. Esta lista es una guía que te puede ayudar primeramente a identificar si haces o no alguna de las cosas mencionadas y segundo, a decidir si continuas haciéndolas o no. Todo es cuestión de informarse y tomar medidas. Ve la lista que se ha creado a continuación con bases científicas: 

1. Usar gel antibacterial.

Todos sabemos que debemos lavarnos las manos antes de comer y después de ir al baño, pero deja a un lado el gel antibacterial y mejor sigue la tradición de lavarte con agua y jabón. El gel antibacterial no solamente seca tu piel, sino que además no es tan efectivo como el agua y el jabón contra el horrible norovirus (un bicho que causa infecciones estomacales). Pues la diarrea y vómito que produce puede afectar tus planes de fin de semana.

2. Hacer abdominales.

Contrario a la creencia popular de los gimnasios, las abdominales NO son la cura universal para eliminar la pancita. En efecto, varios estudios muestran que estos temidos ejercicios pueden llevar a lastimar la columna y la espalda baja. ¿Sabías que con cada abdominal ejerces una presión de 365 kilogramos en tu columna? Y no sólo eso, sino que las abdominales ejercen una presión innecesaria en los músculos frontales del abdomen, dañando así los músculos del piso pélvico, lo cual puede llevar a desarrollar incontinencia. ¿La mejor opción? Hacer lagartijas o las famosas «planks».

3. Tomar jugo de frutas.

Cuando ves una etiqueta que dice “Hecho con Jugo Real de Frutas” e incluye un montón de vitaminas y suene súper nutritivo, no te la creas. En realidad, el jugo de fruta es solamente una versión exprimida de la misma, y significa que estás evitando ingerir toda la fibra de la fruta y quedas solamente con un montón de agua azucarada, tanta que es casi igual que tomar un refresco de soda. De acuerdo con una científica, si realmente quieres las vitaminas extra, come una manzana (la fibra que contiene ayudará a disminuir la absorción de azúcar) y toma un vaso con agua. Es mucho mejor. También recuerda que el azúcar no es el único enemigo, el aspartame también es un químico malo que funciona como suplemento del azúcar.

4. Tomar duchas vaginales.

Las personas que promocionan el marketing pueden ser muy listos en querernos vender la idea de tener una vagina impecable y sin bacterias, pero no malgastes tu dinero. De acuerdo con este estudio, as duchas vaginales no son solamente innecesarias (porque tu vagina tiene un mecanismo de limpieza propio, por supuesto), sino que además pueden alterar el delicado balance de pH y dejar tus partes femeninas  propensas a infecciones bacterianas peligrosas.

5. Tratar de recuperar las horas de sueño perdidas.

Dormir hasta tarde los fines de semana para recuperar un poco de sueño no suele ser una buena idea. Una investigación ha demostrado que dormir tarde los fines de semana arruina tu ritmo circadiano (tu reloj biológico), provocando que el domingo te vayas a dormir hasta tarde y el lunes experimentes pesar y fatiga. ¿La solución? Trata de apegarte a un régimen consistente de horas de sueño, no importa si te has desvelado, trata de despertarte lo más cercano a tu horario diario y si puedes, procura tener tus 7-8 horas de sueño reglamentario.

6. Comer alimentos bajos en grasa.

Sólo porque ese helado dice “Bajo en Grasa” no significa que sea “Bajo en Calorías”. Lo que es más, para muchos, la etiqueta “Bajo en Grasa” es una invitación a consumir más alimentos. Una investigación mostró que ingerir alimentos “bajos en grasa” conlleva a consumir entre 25 a 44% más calorías. Además, dichos alimentos bajos en grasa pueden contener más carbohidratos y azúcar que las versionas originales. ¿Nuestro consejo? Cuando comas alimentos bajos en grasa, checa la etiqueta y modera las porciones. O quédate con los productos normales pero disminuye su ingesta.

7. Tomar agua de sabor.

Cambiar el agua de la llave por agua saborizada puede sonar tentador, pero junto con esa dosis de vitamina B y C, también estás consumiendo una gran dosis de azúcar. Incluso, algunas aguas saborizadas contienen hasta 32 gramos de este endulzante por porción. Si lo que buscas es sabor en tu H₂O, exprímele el jugo de un limón o añádele una rebanada de naranja. Como un extra, obtendrás la dosis de vitamina C sin el exceso de azúcar. Otra opción es optar por las versiones libres de azúcar que a menudo se encuentran disponibles.

8. Comer yogurt de fruta.

Comer una taza de yogurt por la mañana parece una opción inteligente, pero ¿qué es lo que realmente contiene este alimento tan ampliamente considerado “saludable”? Por sí solo, el yogurt es bueno para ti (siempre y cuando no te excedas en su consumo, ya que puede ocasionar piedras en los riñones). Pero consumir las variedades frutales puede ser engañoso. Según este estudio, algunas marcas añaden muchísima azúcar, que puede llegar a 250 calorías y 47 gramos de azúcar en una simple porción de 8 onzas (240 gramos). Checa siempre la lista de ingredientes e información nutricional para asegurarte que tu desayuno no se asemeje más a un postre, o puedes optar por el yogurt natural y añadir tú mismo frutas frescas y nueces.

9. No comer postre.

Así es, saltarse el postre no siempre es una opción saludable- específicamente, si se trata de chocolate amargo. Esta dulce tentación puede ayudarte a disminuir tu índice de masa corporal (BMI), y se ha demostrado que reduce la probabilidad de sufrir ataque cardiaco, ya que disminuye la presión sanguínea y mejora tu estado de ánimo. Además, puede ayudar a incrementar tu belleza, debido a que los flavonoles contenidos en el chocolate oscuro ayudan a mantener bajos los niveles de las hormonas del estrés y protegen tu piel del daño ocasionado por los rayos ultravioleta, lo cual puede mantener alejadas a esas temidas arruguitas. Solamente asegúrate de optar por el chocolate oscuro (no chocolate con leche) con al menos 70% de cacao, y limítate a consumir una onza (aproximadamente 30 gramos) por día. ¡Pásame el chocolate, por favor!

¿Qué te ha parecido? Esperamos que esta guía te haya ayudado a identificar las cosas que has hecho mal por mucho o poco tiempo. Y también a alentarte a dejarlas de hacer y mejorar tu salud, tu ánimo y tu productividad.

Ayúdanos a compartirlo en tu Facebook o Twitter, sólo da click en los botones abajo. Tus amigos deben leer esto.

vía: You Beauty.