Te presentamos a Hanna Brencher, una chica de 22 años que ha decidido volver a hacer las cosas que nuestros ancestros hacían para enamorarse, para darse ánimos, para confortarse, para contar cómo estuvo su día, para dar una palabra de aliento cuando la distancia estaba de por medio y cuando la eficiencia de los medios no era un limitante como lo es ahora: escribir cartas de amor, y mejor aún, a extraños:Sigue leyendo →