El embarazo para muchas mujeres es una etapa de contrastes, es un dolor constante, un sentirte apretujada todo el tiempo, hinchada, saber que un ser humano tiene que salir por tu vagina es algo difícil de creer, pero al mismo tiempo es un placer dar vida, procrear y conservar la especie, es entregarse por completo a un ser vivo, es algo indescriptible. Aquí hay 11 cosas que nadie te dice sobre este bello proceso:
1. El parto no se acaba cuando sale el bebé.
Oh no señores, aún hay que sacar la placenta después de que el bebé emerge, así que no se sorprendan si después de que salió el pequeño los doctores le pidan que siga pujando. La buena noticia es que es un procedimiento sin dolor y muy rápido.
2. Las fechas son meramente representativas.
A toda mujer le gusta estar completamente preparada para la llegada de su hijo, y por lo tanto para ellas es necesario tener una fecha exacta de llegada, les ayuda a planear y fijar tiempos, muchas veces es un aliciente para aliviar los dolores del embarazo. Sin embargo, la verdad es que sólo el 5% de las mamás dan a luz en la fecha exacta que han previsto, así que no te preocupes si tu pequeño tarda un poco o adelanta su llegada.
3. Una epidural no significa que estarás completamente sin dolor.
Una epidural es una forma de disminuir el dolor de parto en la parte baja de una mujer, es administrada con una aguja en su espalda, pero no porque te la pongas significa que estarás totalmente anestesiada. Algunas mujeres sienten una pierna más “dormida” que la otra, otras sienten dolor en las piernas pero no en el abdomen bajo, otras siguen teniendo el dolor de las contracciones. Si te pasa eso, pregunta a tu médico sobre posibles soluciones.
4. No puedes comer ni beber nada con la epidural.
Este es un dato fuerte de aceptar., ya que dar a luz requiere de un esfuerzo tremendo, y hacerlo con el estómago vacío es aún peor. Así que si planeas aplicarte la epidural, asegúrate de ir bien comida e hidratada antes del procedimiento. Algunos hospitales te dan trocitos de hielo de sabor para que los mastiques mientras das a luz, aunque hagan poco para satisfacer el hambre.
5. Puedes hacer popó mientras das a luz.
Esta es una posibilidad especialmente desagradable que puede pasar y que sucede con más frecuencia de lo que imaginas. Lo que sucede es que el bebé ocupa todo el espacio interno de la mamá y aplica presión en los intestinos y recto, lo que ocasiona que durante el esfuerzo exista la posibilidad de defecar. No te preocupes si te pasa, las enfermeras lo han visto todo y están preparadas para ello.
6. Algunos bebés pueden parecer estar cubiertos con una capa de queso cottage.
No, la piel de tu bebé no se está cayendo, ni tampoco estará con esa capa pegajosa pro el resto de su vida. Se llama Vernix Caseosa y es un recubrimiento que protege le piel de tu bebé en el interior del útero. Ocurre con más frecuencia con bebés que han nacido con más de 40 semanas.
7. Algunos bebés pueden tener mucho vello.
Sí, muchos bebitos nacen con mucho vello en su cabeza, brazos, espalda, orejas, etc. No te preocupes, este vello desaparecerá con el tiempo.
8. La forma de la cabeza del bebé cambiará con el tiempo.
Si el parto es vaginal, los huesos de la cabeza del bebé se tendrán que comprimir a medida que se abre paso por el canal de parto, y no vuelven a su posición original inmediatamente, de hecho pueden permanecer con la forma de cono por varios días. Este efecto puede ser peor si se requieren instrumentos como fórceps o aspiradoras para inducir el parto.
9. Alguien te va a dar un masaje y te va a doler… mucho!
Antes de que seas dada de alta, tu médico o enfermera querrán asegurarse de que no tengas sangrado posterior al parto. Para comprobar esto, te darán un masaje en tu estómago en intervalos regulares para asegurarse de que tu útero está volviendo a su tamaño original. Este seguramente será el masaje más doloroso que recibas, pero es por tu bien.
10. Te irás a casa usando ropa interior especial o incluso pañales.
Así es, muchas veces el sangrado postpartum no se detiene inmediatamente y seguirá en ocasiones hasta por 6 semanas más. Algunas clínicas ofrecen ropa interior especial para el cuidado higiénico y otros recomiendan pañales tamaño adulto. Lo que se te haga más cómodo.
11. Los ombligos no nacen chiquitos y bonitos.
El cordón umbilical de tu bebé será cortado y amarrado inmediatamente después del nacimiento, pero un vestigio remanente quedará sujetado por días e incluso semanas antes de que se seque y se desprenda por completo. El ombligo de tu bebé se verá negrito o incluso puede sangrar, pero los médicos recomiendan que no se quite o desprenda voluntariamente el vestigio.
¿Qué te ha parecido? Así como todas las mujeres son distintas, todos los partos lo son. Cuando piensas que lo sabes todo y estás preparado para traer a tu bebé al mundo, siempre aparecerán cosas nuevas qué aprender. Pero el secreto es no tratar de ser un experto, sino tomar un respiro y prepararse para ser sorprendido.
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extraordinarios documentos, muchas gracias por enterarnos de cosas tan, tan normales e importantes
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