El cáncer de la sociedad, la humillación última, la ausencia de honor se llama racismo. Y es nuestra misión como humanos decir NO a cualquier tipo de discriminación o segregación de las personas por su raza, etnia, color de piel, religión, género, preferencia sexual, situación económica o nacionalidad.
¿Por qué discriminar? Todos somos iguales y merecemos el mismo respeto, la misma dignidad, el mismo trato. Nuestras elecciones no deben ser motivo de segregación o racismo. Por eso recuerda, tu propósito como humano es respetar y ser incluyente con todas las personas que te rodean.
Sólo así lograremos ser una especie con futuro.