Muy seguido recibo cartas de gente que me dice cuánto les gustan los programas, y de cuán poco le doy crédito al todopoderoso que creó la naturaleza. A lo cual respondo: “Bueno, es chistoso como la gente, cuando dice que la naturaleza es la evidencia de la creación de Dios, siempre cita cosas hermosas, como orquídeas y colibríes, mariposas y rosas”. Pero siempre tengo que pensar en aquel niño pequeño que está sentado a la orilla del río en el Oeste de África, con un gusano que escarba dentro de su ojo y que lo está dejando ciego antes de cumplir los cinco años de edad. Y luego respondo diciendo: “Bueno, presumiblemente, el Dios del cual hablas también creó ese gusano que está en el ojo del niño”, y ahora, encuentro difícil de explicar el dar crédito a un ser que ha realizado tales acciones. Por lo tanto, me parece más seguro ahora mostrar las cosas que sé que son verdaderas y factuales, y dejar que la gente haga sus propias conclusiones acerca de la moralidad de todo este asunto, o más bien, de la teología de este asunto.

Sir David Frederick Attenborough
Del documental de la BBC: “Life on Air”, 2002.

I often get letters, quite frequently, from people who say how they like the programmes a lot, but how I never give credit to the almighty power that created nature. To which I reply and say: “Well, it’s funny that the people, when they say that nature is evidence of the Almighty, always quote beautiful things, they always quote orchids and hummingbirds and butterflies and roses”. But I always have to think too of a little boy sitting on the banks of a river in West Africa who has a worm boring through his eyeball, turning him blind before he’s five years old. And I reply and say, “Well, presumably the God you speak about created the worm as well”, and now, I find that baffling to credit a merciful God with that action. And therefore, it seems to me safer to show things that I know to be truthful and factual, and allow people to make up their own minds about the moralities of this thing, or indeed the theology of this thing.
Sir David Frederick Attenborough
From the BBC documentary “Life on Air”, 2002.